La Paz, 12 de octubre de 2025.- El pueblo boliviano observa con creciente preocupación y desilusión el panorama político tras las elecciones.
Los candidatos que se perfilan para el nuevo gobierno, Jorge “Tuto” Quiroga y Rodrigo Paz, no han presentado planes concretos ni soluciones viables para superar la profunda crisis económica y energética que atraviesa el país.
Mientras el pueblo enfrenta hambre, desempleo y pobreza creciente, la clase política protagoniza campañas millonarias, con derroche de recursos y mensajes vacíos, ajenos a la realidad social que viven millones de familias bolivianas.
El panorama económico es alarmante: la escasez de combustibles paraliza la producción, los precios de los alimentos continúan en alza, las reservas internacionales se encuentran en niveles críticos y la inversión pública se ha desplomado.
En medio de este escenario, los discursos de los políticos se limitan a promesas generales y acusaciones mutuas, sin propuestas técnicas que devuelvan esperanza al país.
Analistas coinciden en que Bolivia necesita un liderazgo serio, transparente y con visión de Estado, capaz de impulsar una reactivación productiva, rescatar los sectores estratégicos —como la minería, los hidrocarburos y la energía— y promover políticas de empleo y desarrollo sostenible. Sin embargo, el clima electoral actual muestra una desconexión profunda entre los candidatos y la realidad de la nación.
“Lo que hoy se vive en Bolivia es una vergüenza política. Los partidos invierten fortunas en publicidad mientras el pueblo no tiene qué comer. No se habla de soluciones reales ni de reconstrucción nacional”, expresó un dirigente vecinal en La Paz.
La ciudadanía exige responsabilidad, honestidad y compromiso con la verdad, cansada de la manipulación y la demagogia. “El país no soporta más improvisación. Se necesita un proyecto nacional que devuelva esperanza y dignidad a los bolivianos”, concluye el informe. (FAUSTO COLPARI)
