Quillacollo se convierte en el centro de Integración Nacional donde miles de visitantes rindieron culto a la Virgen de Urkupiña. Fue espectacular y emocionante la entrada folklórica donde primo la fe y la devoción a la Virgen Milagrosa.
La entrada folklórica lleno el ambiente de música, fe y tradición. Cada paso de los bailarines refleja el fervor con el que rindieron homenaje a la "Mamita" de Urkupiña, en una muestra de cultura y espiritualidad que une a todos los presentes en un solo corazón.
Las calles de Quillacollo se inundaron de alegría y el fervor de miles de devotos que participan en la entrada folklórica en honor a la Virgen de Urkupiña. Danzarines de diversas fraternidades, ensalzaron la festividad con sus trajes coloridos y pasos llenos de fe, marcando el inicio de una de las celebraciones más esperadas del año.
Desde el portal del templo de San Ildefonso, se siente el prodigio de la fiesta y un ambiente acogedor que induce a las lágrimas de emoción por la presencia celestial en el altar mayor de la Virgen de Urkupiña, la Mamita, que prodiga amor y protección a los miles de devotos y peregrinos que llegan desde el interior y exterior del país.
Desde el pasado domingo 10, el interior del centenario templo consagrado a la Virgen de Urkupiña, se llenó de luces, arreglos florales con tallos de Lilium o lirios envueltos en ramas de tiernos eucaliptos, además de lienzos refulgentes con sedas blanquísimas que generan un ambiente de paz, pureza, inocencia, felicidad, gratitud y alegría. El ambiente está impregnado de fragancias y aromas agradables, gracias a la devoción de la señora Marina Mamani y decorada por “Danny Florería”.
El templo luce sus mejores galas con ornamentos en delicados lienzos de seda de donde se desprenden lucecillas resplandecientes que asombran a los visitantes por la magnífica decoración floral, única y especial en el altar de la Mamita.
El diseño, decoración floral e iluminación de esta nueva versión de la festividad de Urkupiña, destaca por su delicadeza y fina sofisticación que enamora, fascina y encandila a los cientos de devotos y peregrinos que no cesan en eternizar su presencia.
AMBIENTE DE PAZ Y AMOR
El ambiente de paz, amor y recogimiento espiritual permanecerá durante toda la fiesta en devoción de la Madre de la Integración, quien recompensará a sus hijos con creces por su fe y compromiso.
Los ornamentos que destellan al interior del templo de San Ildefonso de Quillacollo, declarado Monumento y Patrimonio Nacional de Bolivia en 1992, forman parte de la devoción fervorosa que profesan los “prestes o pasantes” de Urkupiña 2024.
Muchos fieles ya están en la “Tierra de la Integración” y visitan masivamente la casa de la Virgen de Urkupiña, y lo hacen como sus hijos en busca de consuelo, amor, milagros espirituales y materiales, en una especie de “ayni” (reciprocidad) e integración cultural. Se advierten rostros y miradas impregnados de anhelos y esperanzas.
PLEGARÍAS Y MILAGROS
Una visita a los interiores de la basílica de Quillacollo, constató que el templo brilla con destellos que generan paz y sosiego, muy propicios para los devotos que peregrinan a Urkupiña en busca de tranquilidad y los anhelados milagros.
Se escuchan plegarias hacia la Mamita de Urkupiña pidiendo salud, trabajo y amor, pero también el fin de las aflicciones y penurias económicas en todos los hogares bolivianos que enfrentan con estoicismo la crisis económica y la degradación moral de los gobernantes.
Según el programa litúrgico presentado por las autoridades religiosas, desde el 31 de agosto Quillacollo y el Santuario de Urkupiña, reciben las visitas de las parroquias peregrinas de la ciudad de Cochabamba, en horarios matinales y nocturnos.
La denominada “quincena de preparación” dio inicio a los actos de fe de los miles de devotos que se alistan espiritualmente para participar del programa festivo del 14 al 16 de agosto, donde se fusionan las prácticas católicas con las andinas en una especie de maravilloso sincretismo religioso.