Con una promesa de “cerrar los pasos ilegales” y reforzar la seguridad en los límites con Perú y Bolivia, José Antonio Kast presentó su plan “Escudo Fronterizo”, eje central de su campaña.
El candidato de 59 años, quien aspira a llegar a La Moneda en las elecciones presidenciales de Chile 2025, afirmó que la medida busca frenar el ingreso de migrantes irregulares y combatir los delitos asociados al contrabando, tráfico de drogas y trata de personas.
“Lo haremos de manera física, con zanjas y cercas, y tecnológica, con sensores y radares”, declaró Kast durante la presentación del plan, acompañado por el general (r) Cristián Vial, encargado de la propuesta.
El plan identifica 299 kilómetros de frontera vulnerable —210 con Bolivia y 89 con Perú— donde se instalarán 24 cámaras fijas, 19 cámaras móviles, 39 sensores y cercos electrónicos. Además, contempla la creación de una Fuerza de Tarea Interagencial compuesta por militares, policías y personal civil, bajo la coordinación del Estado Mayor Conjunto.
Entre los puntos más polémicos del Escudo Fronterizo se encuentra la propuesta de dar 133 días a los migrantes en situación irregular para abandonar el país de forma voluntaria o enfrentar sanciones.
“Si alguien no sale voluntariamente, lo buscaremos y no podrá volver a entrar a suelo chileno”, afirmó Kast en conferencia de prensa en Santiago.
El exdiputado también señaló que el Gobierno dispondrá de aviones para facilitar los traslados, pero que los migrantes podrían costear sus pasajes si cuentan con recursos. “Si alguien tiene ahorros o bienes, puede decidir si se va con todo o con lo puesto”, dijo tras insitir en que los chilenos no deberían financiar las expulsiones.
Además, Kast prometió eliminar beneficios sociales para quienes se encuentren en el país sin residencia regular. “No habrá más remesas, ni arriendos, ni empleos formales para quienes estén de manera ilegal. Solo se garantizará atención médica de urgencia”, subrayó.
El plan también contempla la creación de “centros de refugio” para quienes no puedan ser deportados por razones diplomáticas, como ocurre con ciudadanos venezolanos. Estas instalaciones servirían de alojamiento temporal hasta que sus países acepten el retorno.
Las medidas han generado críticas de otros candidatos. La exalcaldesa Evelyn Matthei calificó de “irreal” la idea de que los migrantes paguen su salida, mientras que la comunista Jeannette Jara la tildó de “propuesta imaginaria”. “Venezuela no recibe deportados, ¿en qué aeropuerto imaginario aterrizarán esos aviones?”, cuestionó Jara.
La más reciente encuesta La Cosa Nostra (LCN), publicada en octubre, revela un escenario ajustado de cara a las elecciones presidenciales del 16 de noviembre.
Según el estudio, Jeannette Jara encabeza la intención de voto con un 33,5%. En segundo lugar se ubican Johannes Kaiser (PNL) y Evelyn Matthei (Chile Vamos), ambos con un 19,3%, seguidos de cerca por José Antonio Kast, quien alcanza un 17,7%. Más atrás aparecen Franco Parisi (4,5%) y Harold Mayne-Nicholls (4,3%), mientras que Marco Enríquez-Ominami apenas registra un 0,7% y Eduardo Artés no obtiene menciones significativas.
El sondeo también explora escenarios de segunda vuelta: en una contienda directa entre Jara y Kast, el líder republicano alcanzaría un 56% de apoyo, frente al 44% de la candidata oficialista. Los datos detallan además que un 48% de los consultados asegura que “votaría con certeza por Kast”, frente a un 38% que afirma lo mismo respecto a Jara.



