Quillacollo, conocida como la Tierra de la Integración por la masiva presencia de feligreses que cada agosto llegan a venerar a la Virgen de Urkupiña, celebra con orgullo sus 120 años de creación, consolidándose como uno de los municipios más importantes del eje metropolitano de Cochabamba.
En el acto central, el alcalde Héctor Cartagena rindió homenaje a la historia y a la gente trabajadora de Quillacollo, convocando a la unidad del pueblo para encarar los nuevos desafíos que plantea el crecimiento urbano y rural.
“Nuestro compromiso es lograr mejores condiciones de vida para las familias quillacolleñas, fortalecer la economía regional y convertirnos en la primera ciudad intermedia de Bolivia”, afirmó la autoridad edil.
El municipio vive un proceso de transformación que combina su potencial productivo agrícola con un acelerado desarrollo urbano. La producción de frutas, flores y hortalizas en las comunidades rurales convive con un dinamismo comercial y de servicios en el área urbana, impulsando una economía diversificada.
Además, Quillacollo proyecta fortalecer su perfil turístico, no solo con la festividad de Urkupiña —Patrimonio Cultural e Intangible del país—, sino también con sus atractivos naturales, su gastronomía y la calidez de su gente, que cada año recibe a miles de visitantes nacionales e internacionales.
A 120 años de su fundación, Quillacollo ratifica su vocación de ser un espacio de encuentro, integración y progreso. Con unidad y visión de futuro, el municipio apunta a convertirse en un referente nacional de desarrollo, donde el crecimiento económico, el turismo y la modernización urbana se unan para brindar mejores oportunidades a toda su población.