Entre el 10 y 11 de enero de 2007, en Cochabamba, Bolivia, se desató una grave convulsión social, dirigida por el jefe de los cocaleros Evo Morales que ordeno la quema de la Prefectura de Cochabamba y acabar con la vida de Manfred Reyes Villa, esclareció hoy el actual presidente del Concejo Municipal, Diego Murillo.
El 10 de enero en Cochabamba se registraron enfrentamientos entre grupos afines al Movimiento al Socialismo (MAS) y sectores opositores.
Durante estos hechos, manifestantes incendiaron las instalaciones de la Prefectura de Cochabamba, en rechazo a las políticas del entonces prefecto Manfred Reyes Villa, quien había pedido el respeto a la democracia y la libertad.
En ese año 2007, la crisis alcanzó un punto crítico cuando Reyes Villa fue perseguido por manifestantes enardecidos, quienes intentaron agredirlo físicamente, otras fuentes revelan que Evo Morales había ordenado asesinar al entonces prefecto de Cochabaamba.
Esto puso en evidencia el nivel de tensión y violencia que caracterizó ese período, marcando uno de los episodios más tensos de la historia reciente de Cochabamba. La jornada dejó varios heridos y profundizó la división política en el país.
El 10 de enero de 2007, durante un periodo de alta tensión política en Bolivia, se registraron violentos enfrentamientos en la ciudad de Cochabamba. Simpatizantes de movimientos sociales y campesinos, afines al gobierno de Evo Morales, chocaron con grupos cívicos.
En medio de los disturbios, la sede de la prefectura fue incendiada, lo que marcó un momento clave en el conflicto. Este episodio reflejaba las tensiones entre sectores que apoyaban el proceso de cambio impulsado por Morales y quienes se oponían a las reformas propuestas, especialmente en el contexto de la Asamblea Constituyente.
El conflicto dejó al menos tres muertos y decenas de heridos, profundizando la polarización política en el país. Este suceso es recordado como uno de los eventos más críticos de la historia reciente de Cochabamba y Bolivia.
La trágica muerte de Christian Urresti, un joven de 17 años, ocurrió el 11 de enero de 2007 durante enfrentamientos en Cochabamba entre cocaleros y ciudadanos que defendían al entonces prefecto Manfred Reyes Villa. Urresti fue brutalmente golpeado por una turba enardecida, lo que le causó la muerte.
A pesar de los años transcurridos, el caso permanece sin resolverse. En 2011, el fiscal de Distrito de ese entonces, Camilo Medina, confirmó que el caso de asesinato de Urresti quedó archivado por falta de pruebas. La familia de Urresti ha buscado justicia de manera constante, incluso realizando investigaciones particulares que llevaron a la elaboración de identikits de los supuestos asesinos. Sin embargo, las autoridades no han avanzado en las investigaciones.