José Luis Funes, agresor de Manfred Reyes Villa, fue denunciado en el 2015 por el Arzobispado de Cochabamba de ejercer el sacerdocio sin ser sacerdote, denuncio el  abogado Juan Orellana conocido personaje en el Valle Alto de Cochabamba a tiempo de sostener que este  acusaciones sin fundamento contra el alcalde Manfred Reyes Villa.

Pese a sus antecedentes, José Luis Funes trabajo en el Ministerio de Relaciones Exteriores y percibía un jugoso sueldo cuando ejercía un cargo en el Vaticano.

Orellana asevero que el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa es una de las personalidades mas humildes y solidarias de Bolivia, que cuenta con el respaldo a la gestión del alcalde Manfred Reyes Villa, en varias regiones de Bolivia apunto

""Este falso cura que vive en Cochabamba es un peligro para la sociedad y es uno de los operadores políticos que pidió la renuncia de Luis Arce Catacora e incluso pretendió dañar la imagen de Manfred Reyes Villa lanzadole un tomate en un acto publico que desarrollaba el alcalde", señala un cibernauta.

“Este individuo es un sicopata que va al área rural con falsas esperanzas para los campesinos. Es un estafador pide dinero a los humildes hombres del campo", se conocio hoy.

De acuerdo a la version del Arzobispado, Funes no pertenece a la Iglesia Católica. Este sujeto cada día aparece en los conflictos no sólo en Cercado, también en Cliza y el Valle Alto.

José Luis Funes Ramírez, el 2015, fue denunciado por el Arzobispado de Cochabamba de ejercer el sacerdocio sin haber sido consagrado, desde el año pasado trabaja como primer secretario en la embajada de Bolivia ante la Santa Sede en Roma, Italia.

Recientemente Funes pidió la renuncia de Arce en la zona de Parotani donde se registra un bloqueo de caminos.

Es común que, en el contexto político boliviano, los seguidores de figuras como Evo Morales usen distintas estrategias para influir en la percepción pública de oponentes políticos, como Manfred Reyes Villa.

Estas tácticas pueden incluir la difusión de información parcial o falsa, cuestionando decisiones de gestión, vínculos políticos o temas de corrupción.

Las redes sociales y ciertos medios de comunicación juegan un papel central en la diseminación de estos mensajes, influyendo en la opinión pública.