Fuertes enfrentamientos se produjeron a mediodía de este sábado en la zona del Plan 3.000, en el séptimo día del paro indefinido encabezado por el comité cívico cruceño.
Grupos afines al MAS intentaron desactivar el bloqueo protagonizado por vecinos del Plan del 3.000, donde los manifestantes de ambos lados se atacaron con piedras, flechas y petardos.
Una persona fue atrapada a bordo de su motocicleta por grupos afines al gobierno. Entre tanto, la televisión mostró imágenes de llantas quemadas y pequeñas fogatas sobre la avenida La Campana, que se convirtió en el campo de los enfrentamientos.
Minutos después llegaron efectivos antimotines de la Policía Boliviana para disuadir a los manifestantes enfrentados, mientras los vecinos que quejaron de una actitud parcial de la Policía porque, aparentemente, atacó con dureza a los que apoyan el paro cívico y fue contemplativo con los afines al MAS.
A bordo de un tractor, Fernando Camacho fue entrevistado por la televisión local y aseguró que la movilización corresponde a todo un pueblo y rechazó los enfrentamientos en el Plan 3.000 que, según dijo, responde a una actitud confrontacional del gobierno.
“El gobierno está tratando de llevar adelante el amedrentamiento de todo un pueblo; que deje de enviar grupos de choque y que se baje a un gobierno democrático a conversar con los sectores”, declaró Camacho.
La autoridad departamental se dirigía a la ciudad de Montero a participar de un cabildo para definir las próximas acciones de la protesta que pide la derogación de la Ley 1386, libere a los detenidos en las manifestaciones y reponga la regla de los dos tercios en la Asamblea Legislativa.
Efectivos policiales cesaron la gasificación a manifestantes que apoyan el paro cívico y desistieron de arrestar a protagonistas de los enfrentamientos, tras un acercamiento del jefe policial con los vecinos del Plan 3.000, donde este sábado se produjo un nuevo choque entre grupos afines al paro y al Movimiento Al Socialismo (MAS).
La calma llegó luego de una fuerte gasificación que alcanzó a varios domicilios particulares sobre la avenida La Campana, lo que obligó a hombres y mujeres a dar encuentro a los efectivos policiales para pedirles que paren la gasificación.
Los eventuales líderes del conflicto informaron a sus bases que llegaron a un acuerdo con el comandante de la Policía del Plan 3.000, coronel Erick Olguín, quien les explicó que la acción de la Policía es restituir la calma y retorne la paz a la zona.
Dijo, sin embargo, que los incitadores de la violencia fueron identificados y pese a ello no arrestarán a más personas, porque la misión principal es restablecer el orden público. Los vecinos pidieron a la Policía controlar la casa de campaña del MAS porque de ahí salen los grupos de choque.
También entregaron a los miembros de la Policía una bolsa de casquillos de agentes químicos que fueron colectados por los vecinos, tras la gasificación del viernes por la noche, cuando también se registraron fuertes enfrentamientos entre cívicos y efectivos del orden.
En medio de una tensa calma, los vecinos decidieron retomar los puntos de bloqueo, mientras los policías mantuvieron un estado de alerta ante cualquier amago de enfrentamiento.