Aproximadamente 4.000 familias fueron afectadas por el desborde de ríos, riadas e inundaciones, como consecuencia de las lluvias intensas en la región del Trópico de Cochabamba y otros municipios, informó este martes el jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación, Ramiro López.
“En lo que va de estos últimos días y el evento de ayer (lunes), son 4.000 las familias que han sido afectadas en estos municipios en diferentes situaciones de inundaciones, riadas y se está realizando el apoyo correspondiente en coordinación con el gobiernos municipales afectados como es Villa Tunari, Pojo, Puerto Villarroel y también Totora”, dijo.
Señaló que un equipo de emergencias de la Gobernación se dirigió a las zonas damnificadas para la evaluación de daños y el análisis de necesidades de las familias afectadas.
“Hemos enviado técnicos a estos municipios para analizar y coadyuvar en las tareas de atención y también en el levantamiento de los datos correspondientes para que en función a éstos se pueda efectivizar la ayuda a estas familias”, remarcó.
En el municipio de Villa Tunari, el lunes se desbordó el río 24 tras una lluvia intensa, lo que dejó más de 400 viviendas dañadas y al menos 1.400 hectáreas de cultivos de banana, yuca, piña, cítricos, arroz y papaya bajo el agua.
Esta situación afectó a familias de la Central San Miguel, Villa 14 de Septiembre y la Central 2 de Agosto.
En tanto, en el municipio de Pojo se registró una riada que dejó viviendas y cultivos con lodo, caminos intransitables y un puente con daños de consideración.
Asimismo, se informó que en el municipio de Totora se reportaron afectaciones en los caminos por las lluvias persistentes.
Las intensas lluvias registradas en los últimos días provocaron el desborde de varios ríos en el trópico de Cochabamba, generando pérdidas para el sector agropecuario.
La Cámara Agropecuaria de Cochabamba informó que al menos 2.700 hectáreas de cultivos de banano, piña y palmito, fueron dañadas, mientras continúan las evaluaciones para cuantificar con precisión el impacto económico y social.
“Estamos preocupados porque hemos tenido afectaciones en el cacao, un producto nuevo, y estamos tratando de sustituir cultivos como la coca, que también se han inundado. Lo mismo ocurre con la yuca y el arroz”, explicó el vicepresidente de la Cámara Agropecuaria de Cochabamba, Rolando Morales.
La situación también es crítica para los piscicultores, quienes manejan alrededor de 24.000 piscinas en la región. Según Morales, una nueva crecida podría provocar el rebalse de estas estructuras y la pérdida masiva de peces, un alimento fundamental para abastecer distintos mercados del país. “Están con el Jesús en la boca”, expresó.
Además de los daños productivos, se estima que más de 1.000 familias, entre pequeñas, medianas y grandes productoras, fueron afectadas. También se reportaron posibles daños humanos en zonas alejadas, donde aún se trabaja para verificar la información.
Ante la magnitud del desastre, Morales instó a las autoridades nacionales a realizar un sobrevuelo por los cinco municipios del trópico, con el fin de evaluar la situación y coordinar acciones de apoyo inmediato.



