Como parte de las sanciones para que el presidente Vladimir Putin detenga la invasión en Ucrania, los gobiernos occidentales apuntan a la lujosa vida de los oligarcas rusos.
Además de los escollos económicos impuestos a estos magnates, también les han sido confiscadas propiedades, como los llamados "superyates".
Una embarcación propiedad de Igor Sechin, jefe de la empresa energética estatal rusa Rosneft, fue incautada por agentes de la aduana francesa cerca de Marsella, en el sur del país europeo.
Los franceses actuaron de forma rápida el miércoles cuando los funcionarios de aduanas notaron que el "Amore Vero", de 88 metros de eslora, tomó "medidas para zarpar con urgencia".
En los astilleros de Hamburgo, Alemania, las autoridades incautaron el 'Dilbar', de 156 metros, propiedad de Alisher Usmánov.