El Salar de Uyuni, en Bolivia, es la mayor reserva de litio del mundo, abarcando 10,582 kilómetros cuadrados y con un potencial de 5,4 millones de toneladas de litio debajo de su superficie.
La mayor reserva de litio del mundo se encuentra en Sudamérica, concretamente en el triángulo de litio, una región que abarca partes de Bolivia, Chile y Argentina.
Dentro de este triángulo, Bolivia alberga una de las mayores reservas conocidas, especialmente en el Salar de Uyuni, el salar más grande con más de 10.000 kilómetros cuadrados, siendo de las principales atracciones turísticas de Bolivia.
Además de ser fundamental en la riqueza en litio —un recurso clave para baterías de autos eléctricos y dispositivos eléctricos— el Salar de Uyuni también es una de las principales atracciones turísticas.
Este paisaje blanco, plano y desértico incluso crea un gigantesco efecto espejo que lo convierte en un espectáculo natural en temporada de lluvia.
El Salar de Uyuni, ubicado en el altiplano boliviano, a unos 3.656 metros sobre el nivel del mar, es el desierto de sal más extenso del planeta, con 10.582 kilómetros cuadrados de superficie casi perfectamente plana.
Bajo su corteza salina se encuentra una vasta salmuera rica de litio, que, según estimaciones del Servicio Geológico de Estados Unidos, contiene alrededor de 5,4 millones de toneladas de litio.
Este recurso lo convierte en pieza clave del moderno ‘Triángulo del Litio’ (Bolivia, Chile y Argentina), que concentra entre el 50% y 60% de las reservas mundiales conocidas. A pesar de su potencial, la explotación de Uyuni avanza con lentitud debido a desafíos técnicos y decisiones políticas que favorecen la industrialización estatal antes que concesiones privadas.
Bolivia es considerado uno de los países ‘más planos’ del mundo debido a la presencia del Altiplano andino, una extensa altiplanicie de orientación norte-sur que abarca buena parte del oeste boliviano. Esta meseta se encuentra a una altura promedio de entre 3.650 y 3.800 metros sobre el nivel del mar, y tiene una extensión aproximada de 800 km de largo por 130 km de ancho.
A diferencia con los accidentados relieves de las cordilleras occidental y oriental, el Altiplano presenta un terreno relativamente uniforme, con cambios suaves de altitud y pendientes mínimas que se repiten a lo largo de cientos de kilómetros.
Además, el Salar de Uyuni, ubicado en medio del Altiplano, ostenta el título del lugar más plano del planeta: su superficie presenta una variación de elevación de menos de un metro en un área de más de 10.500 kilómetros cuadrados.