La era del expresidente Evo Morales llegó a su fin y, por tanto, las medidas de presión anunciadas no tendrán el apoyo social, coincidieron analistas y políticos.
La reunión de militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) evistas en el trópico cochabambino determinó una “gran movilización” a la ciudad de La Paz en defensa de los dirigentes y personas que fueron detenidos tras los bloqueos de octubre, aunque no precisaron fecha.
El analista y exlegislador Carlos Borth señaló que la era Morales llegó a su fin por su descrédito social y, además, por dos sentencias constitucionales que le impiden ser candidato presidencial y lo alejan de la presidencia del MAS. “No tiene asidero jurídico ni como persona ni con el MAS ni con ninguna organización política para ser candidato mientras esté vigente la CPE y las resoluciones constitucionales”, enfatizó.
Para Borth es inexplicable la insistencia de Morales en su candidatura y organizar protestas para presionar por un interés individual “que no tiene asidero jurídico”.
Para el dirigente de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz (Fsutcsc), Joel Guarachi, señaló que la nueva marcha no tendrá convocatoria. “De lejos no va a tener el apoyo que tuvo, porque engañó y uso a nuestros hermanos en los bloqueos insulsos, buscado impunidad por los delitos que es investigado”, afirmó.
El diputado del MAS evista, Zacarías Laura, cuestionó el anuncio de Morales porque estas movilizaciones “traen desfase económico, falta de carburantes, escasez y encarecimiento de productos”.
El viernes se conoció que la Sala Constitucional Primera de La Paz instruyó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) reconocer el congreso del MAS de El Alto y la presidencia de Grover García en un plazo de tres días.
Morales tildó de “vergonzoso” que a punta de sentencias “inconstitucionales e ilegales” pretendan apropiarse del MAS. No obstante, reivindicó su lucha por la sigla del partido y su candidatura.
“Es vergonzoso cómo a punta de sentencias inconstitucionales e ilegales, pretenden apropiarse del instrumento político que tantos años costó construir y es el más grande del país sobrepasando el millón de militantes”, escribió Morales desde su cuenta de X.
La era del expresidente Evo Morales llegó a su fin y, por tanto, las medidas de presión anunciadas no tendrán el apoyo social, coincidieron analistas y políticos.
La reunión de militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) evistas en el trópico cochabambino determinó una “gran movilización” a la ciudad de La Paz en defensa de los dirigentes y personas que fueron detenidos tras los bloqueos de octubre, aunque no precisaron fecha.
El analista y exlegislador Carlos Borth señaló que la era Morales llegó a su fin por su descrédito social y, además, por dos sentencias constitucionales que le impiden ser candidato presidencial y lo alejan de la presidencia del MAS. “No tiene asidero jurídico ni como persona ni con el MAS ni con ninguna organización política para ser candidato mientras esté vigente la CPE y las resoluciones constitucionales”, enfatizó.
Para Borth es inexplicable la insistencia de Morales en su candidatura y organizar protestas para presionar por un interés individual “que no tiene asidero jurídico”.
Para el dirigente de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz (Fsutcsc), Joel Guarachi, señaló que la nueva marcha no tendrá convocatoria. “De lejos no va a tener el apoyo que tuvo, porque engañó y uso a nuestros hermanos en los bloqueos insulsos, buscado impunidad por los delitos que es investigado”, afirmó.
El diputado del MAS evista, Zacarías Laura, cuestionó el anuncio de Morales porque estas movilizaciones “traen desfase económico, falta de carburantes, escasez y encarecimiento de productos”.
El viernes se conoció que la Sala Constitucional Primera de La Paz instruyó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) reconocer el congreso del MAS de El Alto y la presidencia de Grover García en un plazo de tres días.
Morales tildó de “vergonzoso” que a punta de sentencias “inconstitucionales e ilegales” pretendan apropiarse del MAS. No obstante, reivindicó su lucha por la sigla del partido y su candidatura.
“Es vergonzoso cómo a punta de sentencias inconstitucionales e ilegales, pretenden apropiarse del instrumento político que tantos años costó construir y es el más grande del país sobrepasando el millón de militantes”, escribió Morales desde su cuenta de X.