En una reunión con el cuerpo diplomático acreditado en Bolivia, el Gobierno nacional denunció este martes que la amenaza de un bloqueo nacional de Evo Morales, a partir del 30 de septiembre, con cerco a las ciudades y la asfixia económica, pondrá en riesgo la democracia con el único fin de forzar su nueva candidatura presidencial.
La ministra de la Presidencia y canciller en ejercicio, María Nela Prada, se reunió con los embajadores y representantes de organismos internacionales y les puso al tanto del accionar de Morales, quien encabezó una marcha que al final, en La Paz, terminó dando un ultimátum de 24 horas al presidente Luis Arce, “si es que quiere seguir gobernando”.
“Este era el plan inicial: bloquear a nuestro país y la economía de las familias bolivianas. Por la imposición de una candidatura, (pretende) perjudicar a todo el pueblo boliviano. Una vez más hemos dado a conocer esta situación y hacer la denuncia correspondiente ante la comunidad internacional en relación a que nuestra democracia está en riesgo”, explicó.
De acuerdo con la ministra, el bloqueo nacional de caminos, como Morales lo había consignado en el pliego respondido por el Gobierno, apunta a asfixiar económicamente a las familias bolivianas, cercar ciudades, y dejar sin alimentos y combustible a las comunidades, municipios y departamentos.
A los embajadores se les explicó que este anuncio de bloqueo nacional de caminos es motivado por “las ambiciones políticas enfermizas de poder” de Morales, quien “pretende imponerse como candidato a las ‘buenas o a las malas’, como lo ha señalado”, y como está inscrito en su pliego de demandas.
De hecho, sus adeptos, entre ellos Ponciano Santos, responsabilizó a los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) por el bloqueo nacional de caminos que tienen previsto iniciará este 30 de septiembre, porque no reconocieron el congreso de Lauca Ñ de octubre de 2023, donde Morales fue relecto jefe del MAS-IPSP y proclamado candidato presidencial.
Desde el TSE se aclaró que “no existen trámites pendientes en el TSE con relación al congreso partidario” del MAS.
“Las acciones constitucionales que presentaron las militancias ante el Tribunal Constitucional Plurinacional (sobre sus congresos) se encuentran en revisión, por lo que el TSE actualmente no tiene competencia para resolver el tema en cuestión”, indicó la entidad en un comunicado.
Es la segunda vez que el Gobierno reúne al cuerpo diplomático para denunciar estos intentos de desestabilización. La primera reunión se realizó el 18 de septiembre, y la dirigió la canciller Celinda Sosa.
En esta ocasión, Prada expuso todas las amenazas “vinculadas, justamente, a poner fin a un gobierno democráticamente constituido” como varios voceros del “evismo” lo expresaron de manera clara, entre ellos Santos al anunciar que el país irá a una “guerra civil” por la candidatura de Morales.
“Siempre denunciamos que el objetivo de la marcha no era otro que imponer la candidatura de Evo Morales, para ello estaba dispuesto no solo a generar convulsión en nuestro país, sino también a generar un escenario que derivaría en bloqueos con la intención de generar un escenario de malestar social y escalada de conflictividad que nos lleve a una situación de enfrentamientos que ponga fin a un Gobierno democrático”, advirtió.