Frente a la guerra sucia que emprendieron varios grupos políticos descalificados y frente a la sañuda persecución judicial que intentan someter al alcalde municipal, Manfred Reyes Villa, varios sectores e instituciones, manifestaron ayer que defenderán la “democracia, la libertad y el desarrollo de Cochabamba”.

En Bolivia nadie puede ser juzgado ni detenido o puede ser perseguido por alentar el desarrollo de Cochabamba. “La Llajta durante 16 años ha soportado un suerte de abandono y postergación en sus intereses de desarrollo, dejando una deuda de más 500 millones de bolivianos y con altos niveles de corrupción”, apunta el presidente de la Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE) Freddy Layve.

“No podemos permitir retornar al pasado, cuando miles de familias de la zona sud no tenían agua potable, ahora gracias a la gestión municipal, de a poco avanza la dotación de servicios básicos”, anoto.

El presidente del Comité Cívico de Cochabamba, Napoleón Rivera, dijo que los cochabambinos, defenderán la democracia, la libertad y el desarrollo y no permitirán que se atente contra la estabilidad institucional y no se permitirá que se rompa el Estado de Derecho tal como motivan algunos sectores considerados anticochabambinos.

Durante los últimos días, grupos radicales del MAS alentaron una guerra sucia contra Manfred Reyes Villa con argumentos y denuncias falsas y delincuenciales.

También algunos parlamentarios y concejales advirtieron y amenazaron con “usar” el poder judicial para “voltear” a una autoridad legítimamente elegida y con un amplio apoyo del soberano, denuncio Néstor Mamani, dirigente vecinal de la zona sud.

Los enemigos de Manfred, son sujetos que odian y desprecian la gestión municipal y por lo tanto se dieron a la tarea de usar las redes sociales para denigrar, difamar, y calumniar al alcalde por el solo hecho de ser el mejor alcalde de Bolivia, anoto.

“Los anticochabambinos, están buscando desesperadamente la caída de Manfred, pero el pueblo está unido y no permitirán que se postergue el desarrollo de la Llajta, dijo Amanda Melendres, representante de un sector de comerciantes de Cochabamba.