COCHABAMBA, BOLIVIA – Tras el cierre de inscripciones para las Elecciones Subnacionales 2026, el panorama político en Cochabamba revela una estrategia de fragmentación y "camuflaje" por parte de figuras estrechamente ligadas a Evo Morales. Ante la reciente inhabilitación de la sigla MORENA por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE), diversos operadores políticos de la línea dura del MAS han logrado inscribirse bajo el amparo de distintas organizaciones políticas, buscando el control de la Alcaldía y la Gobernación.
Esta táctica coincide con las recientes declaraciones del expresidente Evo Morales, quien admitió públicamente que, ante las trabas jurídicas contra su partido, instruyó a sus militantes "migrar donde puedan" para asegurar su participación en los comicios de marzo.
PERFILES CLAVE BAJO LA LUPA
La presencia de figuras vinculadas a gestiones cuestionadas y al círculo de confianza de Morales ha generado alerta en la opinión pública cochabambina:
Rocío Molina (Alcaldía): Exconcejal y figura de confianza tanto en el gobierno de Morales como en el de Luis Arce. Es identificada como una operadora de la "línea dura" que ahora busca el sillón municipal bajo la alianza Unidos.
Javier Rodríguez (ADN): Candidato que genera sorpresa al postular por la Acción Democrática Nacionalista (ADN). Rodríguez fue secretario general durante la gestión de Edwin "Cholango" Castellanos, una administración recordada por procesos de corrupción y por su absoluta lealtad al jefe del MAS.
Jhon Rioja (Gobernación - NGP): Conocido por su rol como guardaespaldas de Evo Morales y su cercanía con figuras como Edmand Lara. Rioja, quien incluso aspiró al Ministerio de Justicia en este periodo, se postula a la Gobernación por la sigla NGP, encabezada por Edgar Uriona.
Jhon Mendoza (Alcaldía): Otro exfuncionario municipal que trabajó en las gestiones de Edwin Castellanos y José María Leyes, ambos vinculados en distintos momentos con el entorno de poder masista, ahora busca el voto ciudadano para la alcaldía.
Esther Soria Gonzáles, contadora pública y política cochabambina, fue asambleísta departamental y gobernadora interina de Cochabamba entre noviembre de 2019 y mayo de 2021, tras la renuncia de Iván Canelas. Durante su carrera formó parte del Movimiento al Socialismo (MAS) y fue militante del partido en los gobiernos de Evo Morales y Luis Arce Catacora. En la administración de Arce ejerció el cargo de Directora General Ejecutiva del Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS).
Esther Soria Gonzáles, contadora pública y política cochabambina, fue asambleísta departamental y gobernadora interina de Cochabamba entre noviembre de 2019 y mayo de 2021, tras la renuncia de Iván Canelas. Durante su carrera formó parte del Movimiento al Socialismo (MAS) y fue militante del partido en los gobiernos de Evo Morales y Luis Arce Catacora.
En la administración de Arce ejerció el cargo de Directora General Ejecutiva del Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS).
Para las elecciones subnacionales del 22 de marzo de 2026, Soria fue inscrita como candidata a la Gobernación del departamento de Cochabamba por la alianza política “Unidos”, junto a Rocío Molina, quien postula a la Alcaldía de Cochabamba.
UNA ESTRATEGIA DE "INFILTRACIÓN"
Analistas sugieren que esta dispersión no es casual, sino una maniobra para evadir el desgaste de la sigla oficial del MAS y sortear las proscripciones legales.
Al "meterse en distintas líneas partidarias", como señaló Morales, el evismo busca garantizar que, sin importar quién gane, el poder regional responda a sus intereses directos.
La ciudadanía cochabambina se enfrenta ahora a un escenario donde las siglas tradicionales y las nuevas plataformas parecen haber sido permeadas por operadores que, hasta hace poco, defendían exclusivamente el proyecto del Trópico.
COCHABAMBA, BOLIVIA – Tras el cierre de inscripciones para las Elecciones Subnacionales 2026, el panorama político en Cochabamba revela una estrategia de fragmentación y "camuflaje" por parte de figuras estrechamente ligadas a Evo Morales. Ante la reciente inhabilitación de la sigla MORENA por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE), diversos operadores políticos de la línea dura del MAS han logrado inscribirse bajo el amparo de distintas organizaciones políticas, buscando el control de la Alcaldía y la Gobernación.
Esta táctica coincide con las recientes declaraciones del expresidente Evo Morales, quien admitió públicamente que, ante las trabas jurídicas contra su partido, instruyó a sus militantes "migrar donde puedan" para asegurar su participación en los comicios de marzo.
PERFILES CLAVE BAJO LA LUPA
La presencia de figuras vinculadas a gestiones cuestionadas y al círculo de confianza de Morales ha generado alerta en la opinión pública cochabambina:
Rocío Molina (Alcaldía): Exconcejal y figura de confianza tanto en el gobierno de Morales como en el de Luis Arce. Es identificada como una operadora de la "línea dura" que ahora busca el sillón municipal bajo la alianza Unidos.
Javier Rodríguez (ADN): Candidato que genera sorpresa al postular por la Acción Democrática Nacionalista (ADN). Rodríguez fue secretario general durante la gestión de Edwin "Cholango" Castellanos, una administración recordada por procesos de corrupción y por su absoluta lealtad al jefe del MAS.
Jhon Rioja (Gobernación - NGP): Conocido por su rol como guardaespaldas de Evo Morales y su cercanía con figuras como Edmand Lara. Rioja, quien incluso aspiró al Ministerio de Justicia en este periodo, se postula a la Gobernación por la sigla NGP, encabezada por Edgar Uriona.
Jhon Mendoza (Alcaldía): Otro exfuncionario municipal que trabajó en las gestiones de Edwin Castellanos y José María Leyes, ambos vinculados en distintos momentos con el entorno de poder masista, ahora busca el voto ciudadano para la alcaldía.
Esther Soria Gonzáles, contadora pública y política cochabambina, fue asambleísta departamental y gobernadora interina de Cochabamba entre noviembre de 2019 y mayo de 2021, tras la renuncia de Iván Canelas. Durante su carrera formó parte del Movimiento al Socialismo (MAS) y fue militante del partido en los gobiernos de Evo Morales y Luis Arce Catacora. En la administración de Arce ejerció el cargo de Directora General Ejecutiva del Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS).
Esther Soria Gonzáles, contadora pública y política cochabambina, fue asambleísta departamental y gobernadora interina de Cochabamba entre noviembre de 2019 y mayo de 2021, tras la renuncia de Iván Canelas. Durante su carrera formó parte del Movimiento al Socialismo (MAS) y fue militante del partido en los gobiernos de Evo Morales y Luis Arce Catacora.
En la administración de Arce ejerció el cargo de Directora General Ejecutiva del Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS).
Para las elecciones subnacionales del 22 de marzo de 2026, Soria fue inscrita como candidata a la Gobernación del departamento de Cochabamba por la alianza política “Unidos”, junto a Rocío Molina, quien postula a la Alcaldía de Cochabamba.
UNA ESTRATEGIA DE "INFILTRACIÓN"
Analistas sugieren que esta dispersión no es casual, sino una maniobra para evadir el desgaste de la sigla oficial del MAS y sortear las proscripciones legales.
Al "meterse en distintas líneas partidarias", como señaló Morales, el evismo busca garantizar que, sin importar quién gane, el poder regional responda a sus intereses directos.
La ciudadanía cochabambina se enfrenta ahora a un escenario donde las siglas tradicionales y las nuevas plataformas parecen haber sido permeadas por operadores que, hasta hace poco, defendían exclusivamente el proyecto del Trópico.
