El expresidente Evo Morales ve en el presidente Luis Arce un adversario político, y ahí se encuentra la explicación de sus ataques para desgastar la gestión, sabotear la economía y posicionar un discurso similar al de la oposición, junto otros al interior del MAS que hacen de instrumentos de la derecha”, aseguró la ministra de la Presidencia, María Nela Prada.
“Como Evo Morales ve a nuestro presidente Luis Arce como un adversario político, lo ve como un rival político, en un entorno que ha generado una electoralización prematura, empieza a descalificarlo como descalificaría a un rival político”, afirmó y reiteró que solo así se entiende sus ataques a Arce y a su administración.
Mientras Morales cuestiona y ataca al Gobierno desde sus redes sociales, en el Legislativo aquellos legisladores denominados “evistas”, junto a las opositoras Creemos y Comunidad Ciudadana, frenan la aprobación de normas relacionados a temas productivos, de exploración de hidrocarburífera y de créditos.
Recientemente se opusieron a la aprobación del presupuesto reformulado, lo que obligó a llegar hasta una sesión de Asamblea Legislativa, donde finalmente fue aprobado. Esa situación se dio poc después que el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, que responde a Morales, sellara un acuerdo con la oposición para garantizar su cuarta elección en el cargo a cambio de una “agenda” que habla de “presos políticos”.
“Por intereses políticos y ambiciones políticas por instalar una candidatura única, o mejor dicho imponerla a dedazo, nos ha hecho mucho mal en nuestro proceso de cambio. Se busca descalificar al vincular a la corrupción, al narcotráfico y a una serie de cosas para desacreditar a un compañero porque se lo ve como un rival político”, insistió.
Arce fue ministro de economía en la gestión de Morales y un actor clave en el modelo económico que posicionó a Bolivia como el “milagro económico”. Prada recordó que en el libro de sus memorias el propio Morales reconoce el trabajo de Arce y su aporte al crecimiento económico y a la nacionalización de los recursos naturales.
Además, aseguró que el expresidente tiene pleno conocimiento de la línea política del presidente y de su militancia en el PS-1, por lo que “no se puede entender que por ambiciones políticas se caiga en este tipo de situaciones” de ataques o pretender hacer ver una “derechización” inexistente.
Es más, aclaró, la actual administración tiene una base social amplia, asentada en el Pacto de Unidad y el movimiento obrero reunido en la Central Obrera Boliviana (COB), con principios, valores y alejados de la prebenda, como pretenden hacer ver desde sectores de las filas del MAS que son “instrumentalizados por la derecha”.
Prada aseguró que el Gobierno está abocado a la gestión y que seguirá volcando sus esfuerzos en el crecimiento de la economía en beneficio de las grandes mayorías.