El Congreso de la Confederación Única de Campesinos de Bolivia (CSUTCB) comenzó este viernes en el coliseo Héroes de Octubre de El Alto, con un acto donde con gritos y abucheos se expresó la división que existe actualmente dentro del Movimiento al Socialismo (MAS).
Los abucheos se escucharon sobre todo cuando tocó usar la palabra al ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi; el actual ejecutivo de la CSUTCB, Eber Rojas; y el vicepresidente David Choquehuanca.
En el caso del segundo mandatario, se escucharon incluso gritos de “Judas” y acusaciones de traición.
Cuando toco el discurso al presidente Luis Arce, los gritos de “Lucho” en apoyo para el mandatario, fueron respondidos con gritos de “Evo”.
En sus discursos, Arce y Choquehuanca llamaron a la unidad a la Confederación de Campesinos y pidieron cordura.
“Algunos hermanos han perdido la cordura y tenemos que ayudar a que recuperen la cordura. Hermanos, al débil se lo tiene que fortalecer, no se le tiene que debilitar más. Hay que darle la mano al hermano para que conecte con sus raíces, para que repare el equilibrio perdido”, afirmó Choquehuanca.
“No hemos venido a pelear entre nosotros, hermanos. El enemigo quiere que estemos peleando entre nosotros, el colonialismo quiere que estemos peleando entre nosotros, el imperialismo quiere que estemos peleando entre nosotros, el capitalismo quiere que estemos peleando entre nosotros, pero vamos a vencer al capitalismo, al colonialismo al imperialismo”, sostuvo.
Arce pidió que en el congreso campesino se debatan ideas, en el marco de la tolerancia.
“Estamos seguros que va a primer la cordura, va a primar la racionalidad y sobre todo va a primar el compromiso de todos nuestros hermanos que están acá presentes en este congreso para poder sacar un resultado satisfactorio”, dijo el primer mandatario.
El dirigente de la CSUTCB afín al ala “evista”, Omar Ramírez, señaló que las bases no dejaron hablar a Juan Carlos Huarachi, como una expresión de repudio, al igual que Eber Rojas.
Dijo que las bases también reaccionaron cuando Choquehuanca habló de unidad, porque consideran que les mintió, ya que en realidad se estaría alentando la división en las organizaciones sociales.
“Esa reacción natural de bronca, se ha manifestado haciendo mucho ruido, incluso cortando la palabra al hermano presidente Luis Arce”, dijo.
En el congreso debe elegirse a la nueva directiva de la CSUTCB, lo cual cobra mayor importancia ahora que se avecina el congreso del MAS, donde la dirigencia campesina elegirá a delegados que definirán el destino del Instrumento Político, en medio del conflicto entre “evistas” y “arcistas”.
El vicepresidente destacó que el congreso de la CSUTCB tiene mucha importancia, no sólo para el movimiento campesino indígena, sino también para el movimiento popular, el pueblo boliviano y el “Proceso de cambio”.
Instó a reflexionar sobre la unidad como fortaleza de la organización y garantía de la continuidad del “Proceso de cambio”.
“Tenemos que ser autocríticos, tenemos que hacer un examen de conciencia, qué es lo que nos hace fuertes y qué es lo que nos debilita, tener conciencia que somos un solo pueblo, una gran familia, somos millones, hermanos. Y la unidad nos hace fuertes, la unidad hace irreversible nuestro ‘Proceso de Cambio’”, exhortó
El mandatario alertó que hay enemigos del “Proceso de Cambio”, que buscan dividir a las organizaciones sociales.
“El colonialismo quiere que estemos peleando entre nosotros. El imperialismo quiere que estemos peleando entre nosotros. El capitalismo quiere que estemos peleando entre nosotros. Pero vamos a vencer al capitalismo, al colonialismo, al imperialismo, vamos a vencer al enemigo, el enemigo no está aquí entre nosotros, el enemigo está afuera hermanos, tenemos que tomar conciencia, tenemos que recuperar nuestras raíces, somos de una sola raíz, hermanos", manifestó.
Señaló que “algunos hermanos” perdieron sus raíces, por lo que necesitan ayuda para reconectarse nuevamente con sus raíces y volver al camino de la unidad.
En este congreso se deben discutir los problemas internos sin injerencias, siempre en el marco de preservar la unidad, insistió.