Boliviana de Aviación (BoA), la aerolínea nacional, se vio obligada a reforzar su flota con el fin de subsanar los problemas derivados de los itinerarios de vuelos establecidos por la anterior administración.

Como parte de un plan de contingencia, se incorporó un avión adicional y se espera que, para mediados de diciembre, se sumen dos aeronaves más. La compañía pide a los pasajeros su comprensión ante los problemas originados por la gestión previa.

En palabras de Juan José Galvarro, gerente general de BoA, la proyección para la temporada alta contemplaba la operación de 13 aviones.

Actualmente, la aerolínea logró recuperar uno de corto alcance, lo que eleva la cifra a 11 aeronaves operativas.

“Esperamos tener dos aviones adicionales para el 15 de diciembre, lo que nos permitirá cumplir mejor con los itinerarios y la demanda de los pasajeros” indicó Galvarro.

La administración anterior programó una extensa cantidad de vuelos nacionales e internacionales sin tener en cuenta la capacidad real de la flota y el respaldo técnico necesario.

En noviembre, BoA llegó a operar con solo ocho aeronaves, lo que provocó retrasos y cancelaciones frecuentes que afectaron a los pasajeros.

“Ya hemos activado un plan de contingencia para recuperar nuestra capacidad operativa y cumplir con los itinerarios, además de lanzar nuevos vuelos para satisfacer la creciente demanda”, afirmó Galvarro.

BoA enfrenta un desafío económico. De los 20 aviones de su flota, 18 están bajo arrendamiento y solo dos son de propiedad de la aerolínea.

Debido a la falta de mantenimiento y repuestos provocada por la administración anterior, la mitad de las aeronaves no están operativas, aunque BoA sigue pagando el alquiler de todas ellas. “A pesar de que algunas aeronaves no están volando, seguimos pagando por ellas”, explicó el gerente general.

En términos financieros, BoA reporta un déficit de 215 millones de bolivianos y una deuda superior a los 37 millones de dólares. Sin embargo, el plan de contingencia en curso busca reducir estas deudas y garantizar la operación efectiva de la aerolínea.

A pesar de las dificultades heredadas, Jaime Machicao, director de la Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos, destacó que el personal de la institución está trabajando al 100% para dar soporte a la operación.

“Nuestro compromiso es con los usuarios. Aunque hemos heredado estos problemas, como ha dicho el presidente Rodrigo Paz, no podemos ser un obstáculo para que las operaciones continúen sin contratiempos”, concluyó Machicao.