La Paz, Bolivia. – El expresidente de Bolivia, Jaime Paz Zamora, salió al paso de versiones políticas que señalaban a su hijo, Rodrigo Paz Pereira, como una figura destinada a enfrentar de manera violenta al exmandatario Evo Morales.
En una declaración pública, Paz Zamora aclaró que “Rodrigo Paz Pereira no puede ni debe ser presentado como un matón político para detener a Evo Morales ni a ningún otro líder en el país”.
El exmandatario recalcó que Bolivia atraviesa un momento delicado de tensiones políticas, donde es fundamental recurrir al respeto democrático, el diálogo y la búsqueda de consensos, antes que al amedrentamiento o la persecución. “No podemos repetir los errores del pasado ni alimentar discursos de confrontación. La democracia exige respeto a la disidencia y a la pluralidad política”, señaló.
Paz Zamora también recordó que, en un contexto electoral y de polarización, el pueblo boliviano necesita garantías de que los actores políticos no recurrirán a métodos autoritarios. “La violencia política solo debilita a la nación. Evo Morales, como cualquier líder, merece ser confrontado con ideas, con votos y con argumentos, no con amenazas ni con atropellos”, añadió.
Asimismo, pidió a los partidos y alianzas que se concentren en ofrecer propuestas concretas para superar la crisis económica y social, antes que en desatar guerras personales. “Mi llamado es a la serenidad, a dejar que sea la democracia la que ordene nuestro destino y no los arreglos oscuros ni las provocaciones”, concluyó el exmandatario.
Con estas declaraciones, Jaime Paz Zamora buscó desmarcarse de las versiones que señalaban supuestos planes de confrontación directa entre su hijo y el expresidente Evo Morales, insistiendo en que el camino político boliviano debe basarse en la legitimidad electoral y no en la imposición de la fuerza.