El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia no inscribirá al ex presidente Evo Morales como candidato a las elecciones del 17 de agosto porque ya concluyó el plazo de registro, así lo confirmó este lunes el vocal electoral Tahuichi Tahuichi.
La decisión desató nuevas tensiones políticas, con amenazas de movilizaciones en todo el país por parte de los seguidores del ex mandatario.
"Quiero señalar de manera muy clara, que este proceso electoral rige bajo el principio de preclusión (...). La ley de régimen electoral señala que ninguna etapa de un proceso electoral puede ser revisado o retrotraído“, afirmó Tahuichi en declaraciones recogidas por medios locales.
El pronunciamiento del vocal del TSE responde a un fallo reciente de una Sala Constitucional de La Paz, que ordenó al ente electoral emitir una nueva resolución fundamentada sobre la cancelación de la personería jurídica del Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol), el cual Morales intentó utilizar para postular su candidatura. Sin embargo, el fallo no habilita directamente al ex mandatario como candidato, según explicó el mismo TSE.
"No corresponde determinar la ampliación del plazo para la inscripción de candidatos por parte de Pan-Bol“, recalcó Tahuichi. El funcionario agregó que el 30 de mayo la Secretaría de Cámara del TSE deberá entregar a sala plena la lista definitiva de candidaturas habilitadas, lo que hace “los tiempos bastante ajustados”.
Pan-Bol fue eliminado del registro del TSE por no alcanzar el 3 % de los votos válidos en las elecciones de 2020, como establece la ley electoral boliviana. Morales intentó inscribirse con ese partido luego de que el Frente para la Victoria (FPV) —otra alternativa que había considerado— también perdiera su personería jurídica por la misma razón.
Además de las restricciones legales, Morales enfrenta un obstáculo constitucional: el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que establece que un ciudadano solo puede reelegirse una vez de forma continua, lo que inhabilita al ex mandatario, quien gobernó durante tres periodos consecutivos (2006-2009, 2010-2014 y 2015-2019).
Pese a estas limitaciones, Morales y sus simpatizantes insisten en que se le permita participar. El bloque Evo Pueblo, creado tras su ruptura con el Movimiento al Socialismo (MAS), tampoco puede presentar candidaturas porque aún no cuenta con personería jurídica.
El dirigente cocalero ha convocado protestas a nivel nacional. "La lucha va a continuar en los nueve departamentos“, dijo en conferencia de prensa Juanita Ancieta, una de las líderes campesinas afines a Morales. Las movilizaciones se intensificaron este lunes, con marchas en La Paz que buscan presionar al TSE para habilitar al ex presidente, aunque las autoridades electorales insisten en que los plazos ya expiraron.
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, advirtió que estas manifestaciones tienen un objetivo político. "No tienen como fin el legítimo ejercicio de los derechos ciudadanos, sino se traducen en el intento deliberado de alterar el orden democrático, interrumpir el proceso electoral y forzar la caída de un Gobierno“, afirmó en una conferencia de prensa en la sede gubernamental.
Ríos también responsabilizó directamente a Morales por una eventual desestabilización institucional. "No permitiremos movilizaciones violentas (...). Defenderemos la democracia, aplicaremos la ley sin ningún tipo de distinción“, agregó.
Por su parte, el presidente Luis Arce, con quien Morales mantiene una fuerte disputa interna desde 2021, reiteró que los comicios generales sí se realizarán en la fecha prevista. “No permitiremos que intereses particulares de quienes quieren imponer una candidatura por la fuerza (...) quieran disfrazarla como reivindicaciones sociales”, declaró Arce el sábado durante un acto oficial.
Morales renunció al MAS este año tras denunciar una “traición” de la cúpula partidaria. Desde entonces busca consolidar una nueva fuerza política, sin éxito hasta el momento.
La situación revela las profundas fracturas internas del oficialismo, heredadas desde la crisis de 2019, cuando Morales renunció a la Presidencia en medio de protestas y denuncias de fraude electoral. Hoy, sus intentos por volver al poder enfrentan serios obstáculos legales, constitucionales y políticos.