Sin ofrecer datos hasta noviembre, el Banco Central de Bolivia (BCB) reportó una caída sostenida de las Reservas Internacionales Netas (RIN) de enero a agosto de este año; sumado a esto, una segunda calificadora internacional alertó que Bolivia incrementó su riesgo.
Luego de meses de hermetismo, la jornada pasada, el BCB difundió los últimos datos sobre las RIN que indican que el país tenía, hasta agosto, $us 2.147,3 millones, el nivel más bajo de este año.
La gestión comenzó con $us 3.616 millones en enero; en febrero bajó a $us 3.148,5 millones; en marzo, a $us 3.112,3; en abril se registró un ligero incremento a $us 3.158,3 millones; pero em mayo volvió a caer a $us 2.951,9; en junio llegó a 2.611,6%; en julio, $us 2.512,9 millones; y finalmente en agosto se tenía $us 2.147,3 millones de RIN.
La composición del total de las RIN hasta el octavo mes de este año estaban divididas en oro: $us 1.629,7 millones; divisas: $us 432,9 millones; Derechos Especiales de Giro (DEG): 45 millones; Tramo de Reservas del Fondo Monetario Internacional: $us 34,7 millones.
El 1 de diciembre, la calificadora internacional JP Morgan le bajó la calificación a Bolivia y lo posicionó como el segundo país, luego de Venezuela, con mayor riesgo económico de Sudamérica.
Las dificultades económicas del Gobierno comenzaron a ser visibles desde febrero de este año cuando en el mercado nacional ya no se podía encontrar dólares a la venta. Luego, el BCB comenzó a restringir la difusión sobre el estado de las RIN como habitualmente lo hacía, dejando en incertidumbre a la población respecto a las reservas reales que el país tenía.
Después, se registró un déficit comercial en la balanza energética, haciendo que el país gaste más dinero en importación de carburantes y reciba menos por la exportación de gas.
A finales de noviembre, la calificadora internacional de riesgos Standard & Poor’s (S&P) también bajó la calificación de Bolivia de B- a CCC+, lo que significa que el país tiene un serio riesgo de ingresar a una situación de insolvencia.
Estas bajas calificaciones hacen que el país no pueda acceder fácilmente a préstamos porque implica un riesgo de impago, situación que complica al Gobierno porque su política económica depende de mucho de los préstamos internacionales.
Expertos alertan que esos créditos internacionales podrían llegar al país, pero a un costo mayor en intereses, situación que complicaría más el pago por el servicio de deuda que hasta ahora se cumple con regularidad.
El Gobierno proyectó en el Presupuesto General del Estado 2024 contraer una deuda hasta de 2.000.000.000 de dólares con la emisión de valores.