En un operativo conjunto entre la Gendarmería Nacional y la Dirección General de Aduanas, se logró desarticular una organización criminal dedicada al contrabando de aceite de soja desde territorio argentino hacia Bolivia, a través de pasos fronterizos ilegales en la localidad salteña de Salvador Mazza.
La investigación, iniciada en julio de 2024, estuvo a cargo de la Unidad de Inteligencia Criminal “Salta”, con colaboración de otras unidades de la fuerza y de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
Como resultado de las tareas de seguimiento, se identificó a 18 personas involucradas en una compleja maniobra logística de traslado y traspaso clandestino de aceite neutro blanqueado para uso industrial.
La organización operaba desde un predio donde llegaban camiones semirremolque cargados con aceite. Desde allí, mediante motobombas y mangueras, realizaban el trasvase del producto a camiones de menor porte, para luego enviarlo al país vecino a través de cruces fronterizos no habilitados.
Con intervención del Juzgado Federal de Garantías de Orán, se realizaron tres allanamientos simultáneos que permitieron detener a cuatro personas, incluido el presunto líder de la banda, quien durante el operativo disparó contra el personal de Gendarmería, hiriendo a un oficial en el antebrazo izquierdo. El proyectil perforó el brazo del agente y fue contenido por su chaleco balístico.
Gracias a la rápida reacción del equipo, el agresor fue reducido sin que se registraran más heridos.
Además de las detenciones, 16 personas quedaron supeditadas a la causa, y se procedió al secuestro de vehículos utilizados en las operaciones.
Según la investigación, los camiones cisterna salían desde Salvador Mazza rumbo a empresas ubicadas en Santa Fe, donde adquirían aceite de soja —neutro o refinado— para luego redirigirlo clandestinamente a Bolivia.
De acuerdo a estimaciones de ARCA, el valor del aceite contrabandeado entre 2024 y 2025 ronda los 2,4 millones de dólares, lo que representa un perjuicio fiscal de al menos 720.000 dólares en concepto de derechos de exportación, sin contar el impacto adicional por la falta de ingreso de divisas al mercado cambiario formal.