Manfred Reyes Villa, uno de los mejores alcaldes de Bolivia, este lunes ha expresado su firme rechazo a los bloqueos y marchas en Bolivia, destacando que estas acciones, según él, responden a intereses políticos y afectan gravemente al país.
Señaló que Bolivia debe dejar de ser un "país del bloqueo", refiriéndose a las constantes protestas y bloqueos que, en su opinión, mantienen a la nación en vilo por disputas políticas.
Reyes Villa enfatiza que es vital buscar la unidad en lugar de fomentar divisiones y desestabilización, y ha hecho un llamado a evitar que el país sea "estrangulado" por estas medidas de presión, las cuales considera ineficaces para el progreso nacional.
El alcalde de Cochabamba rechaza los bloqueos y movilizaciones anunciados por afines a Evo Morales. La autoridad aseguró que esta medida de presión representa un perjuicio para los bolivianos, pidió al gobierno nacional cuidar la democracia y hacer respetar la Constitución Política del Estado (CPE).
“Desde hace mucho tiempo se debía parar esta situación, el estado tiene todas las condiciones, respaldo de la CPE y el deber de cuidar la democracia, no por el capricho de una persona va a estar en vilo el país” manifestó la primera autoridad municipal.
La autoridad lamentó que Morales continué en la política de la confrontación y división. “Espero que recapacite, al pueblo no le gusta este tipo de acciones de confrontación (…) por la desesperación de un personaje que ya ha gobernado 14 años al país de forma inconstitucional se está bloqueando a los bolivianos” expresó.
ANALISIS
Bolivia enfrenta una creciente crisis política en septiembre de 2024 debido a múltiples protestas, bloqueos y tensiones internas dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de gobierno.
Varios grupos, incluidos campesinos y sectores leales a Evo Morales, han iniciado bloqueos en rutas estratégicas, principalmente alrededor de La Paz, exigiendo la renuncia del presidente Luis Arce y la convocatoria a nuevas elecciones.
Estos bloqueos, liderados por la Federación Túpac Katari, se han intensificado desde el 16 de septiembre y son indefinidos hasta que se cumplan sus demandas.
A esto se suma la tensión entre Arce y Evo Morales, quienes han tenido enfrentamientos públicos. Arce acusó a Morales de intentar desestabilizar su gobierno y de querer acortar su mandato con miras a imponer su candidatura para las elecciones de 2025. Morales, por su parte, anunció una marcha hacia La Paz para el 17 de septiembre, lo que ha incrementado las preocupaciones sobre posibles enfrentamientos y una crisis mayor.
Las protestas están motivadas también por el descontento con la situación económica, que incluye el aumento de precios, la escasez de combustible y la falta de dólares. La tensión entre Arce y Morales, ambos líderes del MAS, ha profundizado la división en el país y ha polarizado aún más la política boliviana.