El alcalde Manfred Reyes Villa considera que el dragado de la Laguna Alalay, es misión cumplida y dijo que se prosigue con los trabajos de mantenimiento para encarar otra fase del proyecto que consiste en la construcción de una zanja de coronación para impedir el ingreso de agua contaminada.
“Éste es un proyecto medioambiental y es el pulmón más importante que tiene Cochabamba y ante tantas vicisitudes que se han presentado hemos logrado, recuperar el área ecológico que estuvo a tiempo de morir por falta de tratamiento. Ahora ya estamos viendo los resultados y el impacto ambiental que puede generar el único espejo de agua del área urbana de Cochabamba”.
La laguna Alalay es un hábitat, un paisaje natural, mejora el microclima, protege a la ciudad de las inundaciones y recicla.
Recordó que ante la falta de fuentes de agua para revivir a la laguna, finalmente, las lluvias permitieron mejorar el caudal. La laguna de 220 hectáreas necesita 3 millones de metros cúbicos para alcanzar un nivel óptimo. Actualmente, está en un 70 por ciento.
Alalay fue en el pasado un importante ecosistema de aves y peces, pero su crisis ambiental se agudizó en 2016 por la mortandad del platincho, un pez afectado por las cianobacterias. Una buena señal de su restauración es el retorno de 28 especies de aves.
La Laguna Alalay, es la última laguna urbana de Cochabamba, vuelve a ser el hábitat de 28 especies de aves, como el flamenco y el pato picazo, después del dragado de lodos y del ingreso de más de un millón de metros cúbicos de agua de lluvia.
El dragado comenzó en septiembre de 2023 en medio de tensiones por la licencia ambiental para la disposición de los lodos y por el pedido de usar las aguas de Misicuni. Se han sacado unos 600 mil metros cúbicos de sedimentos y se adjudicó a Ecodragados por 33 millones de bolivianos.
“Gracias a Dios que se ha llenado la laguna. Como la anterior vez que hicimos el dragado no había Misicuni, entonces, la lluvia llenó la laguna”, destacó Reyes Villa.
Alalay fue en el pasado un importante ecosistema de aves y peces, pero su crisis ambiental se agudizó en 2016 por la mortandad del platincho, un pez afectado por las cianobacterias.
Una buena señal de su restauración es el retorno de 28 especies de aves.
El biólogo y ornitólogo responsable del manejo ambiental para Ecodragados José Balderrama señaló que la diversidad de aves acuáticas aumentó, considerando los datos antes del dragado: de ocho a 28 especies avistadas y de 50 a 800 individuos.