El expresidente de Bolivia, Evo Morales es acusado de ser el autor intelectual por propiciar un Golpe Municipal en Cochabamba y un atentado a la democracia en el mes de mayo. El jefe de los cocaleros del Chapare habría usado a varios operadores politicos entre ellas a la diputada Pamela Terrazas quien habría contratado grupos de choque para la toma del Concejo Municipal, según una denuncia publica que se conoció en Cochabamba.
En el nuevo escándalo de trajines politicos contra la gestion municipal, fue esclarecido este lunes por la participación activa de las concejalas de ala radical de “evismo”, Silvia Soliz y Escarlen Terrazas quienes usaron todos los medios a su alcance para generar un ambiente de caos y violencia en el Concejo Municipal.
Tambien este lunes se conoció que las concejalas “llamadas traidoras” financiaron y provocar desorden politico al contratar “hombres negros” para la toma del Concejo Municipal.
Ante las graves acusaciones de perturbación política con trajines golpistas el abogado Lurwind Ledezma presento una denuncia ante la Fiscalia por actitudes de conspiración contra la democracia.
El concejal de Súmate Diego Murillo denunció este lunes que la bancada del Movimiento Al Socialismo en Cochabamba habría contratado a un “grupo de choque” el pasado 3 de mayo en la sesión que derivó en que sus colegas de Súmate Daniela Cabrera y Claudia Flores se presentarán como candidatas para una nueva elección de directiva.
Este lunes se presentó una serie de audios y chats que involucran presuntamente a la diputada del MAS, Pamela Terrazas y a las concejalas Escarlen Terrazas y Silvia Soliz en la contratación de un grupo de choque para “golpear y tomar el Concejo”.
Según Murillo, la finalidad de dicha sesión era desestabilizar al Gobierno Autónomo Municipal y hacer que una de las dos concejalas disidentes asuma el mando del municipio.
Sin embargo, según denunció el concejal, dicho accionar se develó debido a que una mujer, que prefirió mantener su nombre en reserva, aseguró ser contactada por la diputada y posteriormente por las concejalas para movilizar a 20 personas que iban a tomar la entidad fiscalizadora.
Dicha persona decidió contar su versión de los hechos pues el pago a las personas que conformaron el supuesto “grupo de choque” no se habría realizado.
“Me dijeron traigan 20 personas y así fue, vinieron 20, a ninguno le quisieron pagar. Me mandaron a un tal Julio, que era supuestamente un juez que me dio 1.000 bolivianos en un surtidor, después nada, yo me cansé de llamarles. Le llamé a Daniela este último y me dijo que hablaría con Silvia”, contó la mujer.