La Paz / Cochabamba, 9 de diciembre de 2025. — El país vive una nueva ola de tensión social y económica provocada por la escasez de diésel, el encarecimiento de productos básicos y el aumento en el precio del pan, una situación que la población ha calificado como “insostenible”.

Transportistas y productores bloquean rutas; pan de batalla sube; la población advierte un desborde de la crisis económica.

ESCASEZ DE COMBUSTIBLES Y BLOQUEOS

Decenas de transportistas y productores de departamentos como La Paz, El Alto, Oruro y Cochabamba instalaron puntos de bloqueo en rutas clave, exigiendo al Gobierno que garantice el abastecimiento regular de diésel. En La Paz, los cortes se reportaron alrededor de surtidores de Cota Cota; en El Alto, los choferes bloquearon avenidas como la 6 de Marzo y la Panamericana.

La falta de combustible está afectando seriamente el transporte de mercancías, el traslado de personas y la producción agrícola, lo que amenaza con agravar aún más la crisis en el sector rural y urbano.

ALZA DEL PRECIO DEL PAN Y PRESIÓN SOBRE FAMILIAS

En las últimas semanas, los panificadores anunciaron un aumento en el precio del pan de batalla, de 0,50 a 0,80 bolivianos por unidad, tras reclamar la falta de entrega regular de harina subvencionada.

El cambio ha generado una fuerte polémica: mientras el gobierno sostiene que el precio del pan debe mantenerse en 0,50 Bs con un peso mínimo de 60 gramos, muchos panaderos venden a 0,80 Bs — y consumidores y comerciantes cuestionan la medida, especialmente considerando que recientemente la harina —el insumo principal— bajó de precio.

El nuevo costo del pan incrementa la carga en los hogares, especialmente entre los sectores vulnerables, que dependen del pan de batalla como alimento básico diario.

IMPACTO GENERAL: ANSIEDAD, PROTESTAS Y VULNERABILIDAD

La confluencia entre la escasez de combustibles, los bloqueos, el desabastecimiento de insumos y el encarecimiento de alimentos ha generado una sensación general de emergencia. Transportistas han advertido incluso con aumentar el precio de los pasajes si la situación del pan y combustibles no se normaliza.

Sectores productivos, agricultores y comerciantes denuncian pérdidas, dificultades para movilizarse y grave incertidumbre sobre la provisión de alimentos y servicios básicos.

DEMANDAS Y EXPECTATIVA DE SOLUCIONES URGENTES

Los manifestantes exigen al gobierno una solución inmediata: regularización del suministro de diésel, retorno garantizado de insumos subvencionados (como la harina), control real de precios básicos y recursos para reactivar el transporte y la agricultura.

Mientras tanto, la población vive con la expectativa —y temor— de que la crisis económica se profundice, especialmente si no hay respuestas a corto plazo.