La Paz, 10 de septiembre de 2025. – La crisis de abastecimiento de combustible en Bolivia se agudiza. Estaciones de servicio en diferentes departamentos reportan una baja de hasta un 40% en el suministro de diésel, lo que ha generado largas filas de vehículos, preocupación en el transporte pesado y malestar en la población.
El sector del transporte advierte que la reducción en la distribución puede derivar en un incremento de tarifas, además de retrasos en el traslado de productos de primera necesidad, lo que podría impactar en el costo de los alimentos y otros bienes esenciales.
De acuerdo con administradores de estaciones de servicio, en los últimos días el suministro de diésel por parte de YPFB ha disminuido considerablemente, generando incertidumbre en un mercado que depende de este combustible para mover la economía.
Los transportistas reclaman que la escasez es recurrente y piden al Gobierno asumir medidas inmediatas para garantizar la normalización del abastecimiento. Algunos dirigentes del sector no descartan iniciar movilizaciones y bloqueos si la situación persiste.
Mientras tanto, analistas económicos advierten que la falta de combustible refleja un problema estructural de producción e importación, y que la situación puede agravarse si no se adoptan políticas claras para enfrentar la crisis energética.
El Gobierno aún no ha emitido un informe oficial sobre el motivo de la reducción en el suministro, aunque se prevé un pronunciamiento en las próximas horas.