Tras la cumbre de países de la Amazonía realizada en Brasil, el presidente Luis Arce señaló este martes que varios de los presidentes asistentes a este encuentro coincidieron que la problemática que enfrenta el país como la minería ilegal, la contaminación, la deforestación e incluso el narcotráfico, que se repiten en toda la región.
“Queda claro que, a partir de ese diagnóstico, que hay mucha coincidencia en los fenómenos que está pasando dentro de la Amazonía. Es obligación de los países a no solamente ver qué políticas puedan resolver estos problemas, sino que también es preciso ver que es necesario una política regional sobre los temas”, dijo el mandatario.
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Arce agregó no es solo resolver estas problemáticas, sino también generar condiciones que mejoren la calidad de vida de los habitantes que viven en la Amazonía.
“Se tiene que buscar la compatibilización del desarrollo económico y social de cada uno de los habitantes de la Amazonía con el respeto y la preservación de la madre tierra”.
Con la participación de ocho países de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) —Brasil, Bolivia, Colombia, Guyana, Perú, Venezuela, Ecuador y Surinam— se desarrolla en la ciudad brasileña de Belém la cumbre de países de la Amazonía que buscan estrategias contra la deforestación, el crimen organizado y de desarrollo sustentable de esta región.
Los presidentes de Bolivia, Luis Arce, y de Colombia, Gustavo Petro, coincidieron este martes en la urgencia de pasar de la retórica a las acciones concretas e integrales para cuidar la Amazonía.
Arce, que participó de la IV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), celebrada en Belém, Brasil, alertó que la Amazonía “está amenazada por una crisis estructural, producto de la sobreexplotación de la naturaleza”.
“Con el hermano presidente de Colombia, Gustavo Petro, coincidimos plenamente en la urgencia de pasar de la retórica a las acciones concretas e integrales para cuidar nuestra Amazonía, que está amenazada por una crisis estructural, producto de la sobreexplotación de la naturaleza”, indicó Arce en su cuenta de Facebook.
En el plenario de la Cumbre, el mandatario boliviano planteó siete líneas de acción para proteger y preservar la Amazonía, un patrimonio invaluable no sólo para los ocho países que lo conforman, sino para la humanidad en su conjunto.
Se trata de 1) fortalecer la institucionalidad de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA); 2) demandar financiamiento no reembolsable y directo; 3) participación activamente de los mecanismos de integración regional; 4) encaminar alternativas de desarrollo sustentable.
Además de: 5) promover una integración regional para enfrentar los desafíos críticos; 6) evitar cualquier forma de militarización extranjera o injerencia de las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs); y, 7) Construcción de una agenda subregional para enfrentar la minería ilegal, el narcotráfico y el crimen organizado.
Mientras que Petro propuso crear un Tribunal Internacional Amazónico Ambiental para juzgar crímenes contra el Amazonas; realizar un Tratado Militar y Judicial, “una OTAN Amazónica”, tratado de cooperación militar para hacer interdicción, respetando las soberanías o coordinando las fuerzas y formar un centro común científico para la investigación sobre la selva.
Los gobiernos de Bolivia y Venezuela reafirmaron este martes su compromiso de lucha conjunta por la preservación de la región amazónica, en un encuentro celebrado en el marco de la IV Cumbre Amazónica de Mandatarios de Estado, que se celebró en Belém, Brasil.
La postura la expusieron el presidente de Bolivia, Luis Arce, y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.
“En el marco de la Cumbre de la Amazonía, Brasil, sostuvimos un importante encuentro con la hermana vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, con quien reafirmamos los lazos de hermandad entre nuestros pueblos y la lucha conjunta por la preservación de la región amazónica”, informó Arce por sus redes sociales.
Bolivia y Venezuela mantienen un fluido diálogo bilateral.
El 20 de abril pasado, los gobiernos de Bolivia y Venezuela firmaron en Caracas 13 convenios multisectoriales y dieron inicio a una nueva etapa en las relaciones bilaterales.
