Tras la trifulca registrada en la Asamblea Legislativa ayer, la bancada de Creemos afirmó que todo fue planificado por parte del Movimiento Al Socialismo (MAS) para “provocar a los opositores.
En conferencia de prensa de Creemos, el diputado Walthy Eguez resumió la interpelación al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, como "un ataque planificado" por parte del MAS, que se dedicó a “provocar a los opositores para luego ir a los medios como víctimas”.
Desde la perspectiva de Creemos, los parlamentarios del MAS insultaron y agredieron constantemente a los interpelantes. Eguez apunta más alto y afirma que fue el propio ministro quien “preparó el escenario para un clima de violencia" y "trató a la oposición de criminal y delincuente”.
Por ese motivo, la bancada de Creemos dijo que responderá al partido oficialista “en todos los escenarios".
El legislador Richard Rivera lamentó la actitud del ministro que “se pasó de sinvergüenza y cínico”. Al igual que otros parlamentarios, Rivera considera que en el MAS “buscan cubrirse para que no veamos las falencias que tienen”.
En su criterio, los incidentes forman parte de una cortina de humo propiciada por el MAS para ocultar "la falta de un plan de emergencia y de vacunación por parte de un Gobierno inoperante”.
El diputado del MAS, Anyelo Céspedes, acusó en todo momento a los representantes de Creemos como los responsables de la violencia desatada. "Cuando se acaba la razón, comienza a actuar la violencia", explicó.
Recomendó a los asambleístas opositores preparar mejor sus preguntas durante las interpelaciones para no "hacernos perder el tiempo". Además, desvirtuó las afirmaciones de los opositores sobre la errática actuación del Gobierno durante la crisis sanitaria.
La diputada de Comunidad Ciudadana, María José Salazar, también se pronunció y lamentó la violencia desatada puesto que "nuestra propuesta política se sustenta en la lucha no violenta".
Salazar coincidió con Creemos y destacó la disparidad de fuerzas en la Asamblea donde la gran mayoría que representa el MAS –afirmó– se dedica a hostigar, agredir y amenazar la labor de los opositores.