La diputada de Comunidad Ciudadana Luciana Campero denunció la anterior semana que los productores de un documental del expresidente Evo Morales utilizaron una aeronave de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) para llegar a Chimoré, en el Trópico de Cochabamba.

La FAB respondió a la denuncia, a través de un comunicado, en el que confirma que Julián Gil, actor que llegó al país para entrevistar a Morales, pagó por el servicio de transporte aéreo, por lo que niega un uso indebido de bienes del Estado, como denunció la legisladora de oposición.

Este servicio se cumplió con la aeronave FAB-418, en la ruta El Trompillo-Chimoré-El Trompillo, el 31 de agosto de 2021, y fue la única operación, según señala la FAB en el comunicado, desmintiendo a Campero, que había mencionado al menos cuatro vuelos.

También desvincula al expresidente Evo Morales de la relación contractual entre el actor Gil y la FAB, “como algunos políticos pretenden mostrar falsamente en un aparente uso indebido de bienes del Estado”.

“El Comando General de la Fuerza Aérea Boliviana rechaza y lamenta las declaraciones y publicaciones falsas y malintencionadas de algunos medios de comunicación que se prestan al juego de intereses políticos absolutamente ajenos a nuestra institución”, señala el comunicado.

La FAB afirma en el comunicado que realiza este “tipo de operaciones aéreas de integración, a solicitud de cualquier ciudadano que requiera y contrate este servicio, en rutas donde no existe operadores aéreos civiles”.