Ayer surgio un repudio ciudadano y malestar policial en Cochabamba tras los actos de violencia en Colcapirhua, Varios sectores  e institucionales lanzaron una  serie de comentarios contra Edmand Lara vicepresidente de Bolivia:.

“Vicepresidente Lara condena a policía que actuó en legítima defensa: un abuso de poder sin precedentes”

“Lara convierte en chivo expiatorio al policía que defendió su vida: sanción despierta furia nacional”

“Injusticia de Lara: sanciona a policía que disparó en defensa propia y desata el caos en Cochabamba”

Vicepresidente Lara decide desterrar al policía que defendió su vida: un acto de autoritarismo sin justificación”

“El golpe a la Policía: Lara despoja de su dignidad a un subteniente que actuó en defensa propia”

“Vicepresidente Lara defiende a los agresores y castiga al policía que se defendió con su vida”

“Escándalo de doble moral: Lara premia a los violentos y castiga a un policía que actuó legítimamente”

“Lara lanza un mensaje de impunidad: sanción injusta a policía en defensa propia desata revuelo”

“Lara, el enemigo de la Policía: sanciona al policía que se defendió en el campo de batalla”

Cochabamba, Bolivia. — Las tensiones sociales y la preocupación por el incremento de la violencia en el municipio de Colcapirhua tomaron un giro político este martes, luego de que surgiera un repudio generalizado contra el vicepresidente del Estado, Edmand Lara, por la sanción impuesta a un subteniente de la Policía que utilizó su arma de fuego para defenderse durante los recientes disturbios en la zona de Cotapachi.

Las protestas, encabezadas por esposas de policías, familiares y vecinos, se trasladaron hasta el centro de Cochabamba, donde cuestionaron lo que calificaron como una “actitud arrogante e injerencista” del vicepresidente, quien ordenó la baja del oficial implicado sin que exista un proceso judicial previo.

Él no es juez ni fiscal. No puede atribuirse poderes que no le corresponden. Mi esposo arriesgó su vida y ahora lo quieren humillar”, declaró una de las representantes del sector movilizado.

Contexto: violencia creciente en Colcapirhua: El conflicto en Colcapirhua se desató a raíz de la disputa municipal por el manejo de la basura y el bloqueo de los accesos al botadero de Cotapachi.

Lo que inició como un desacuerdo administrativo derivó en enfrentamientos violentos, con la muerte de dos personas y múltiples heridos.

Vecinos denunciaron la presencia de grupos irregulares y personas ajenas al conflicto, acusadas de promover disturbios, incendiar vehículos y atacar a la Policía. A pesar de estas denuncias, las autoridades nacionales evitaron confirmar o negar la posible participación de organizaciones parapoliciales o grupos de choque.

El subteniente sancionado: ¿defensa propia o exceso?: El caso del subteniente se convirtió en el detonante del descontento policial. Durante la noche de los ataques, el oficial —según videos difundidos en redes— realizó disparos al aire para alejar a individuos armados con palos y piedras que intentaban rodear a los efectivos.

Mientras que familiares del policía sostienen que actuó en legítima defensa, el vicepresidente Lara determinó su suspensión inmediata y baja institucional, lo que provocó un fuerte rechazo entre uniformados y la población.

Critican intromisión política en la Policía: Analistas consultados señalan que el accionar del vicepresidente no solo genera malestar dentro de la institución verde olivo, sino que abre un debate más profundo sobre los límites del poder político en decisiones internas de la Policía.

Especialistas en derecho constitucional recordaron que las sanciones disciplinarias requieren un proceso administrativo regular, respetando el debido proceso y la presunción de inocencia.

Tensión y desconfianza en aumento: Las protestas en Cochabamba se dan en un contexto de creciente preocupación ciudadana por la seguridad, la falta de control estatal y la presencia de actores violentos durante el conflicto en Colcapirhua.

Vecinos exigen una investigación transparente que esclarezca:

La muerte de las dos personas en Cotapachi

La posible intervención de grupos de choque

a responsabilidad política en la escalada de violencia

Las razones detrás de la sanción inmediata al subteniente

La actuación de las autoridades municipales y nacionales

Un conflicto que abre una crisis mayor: El caso ha puesto en evidencia una fractura entre la Policía y el Ejecutivo, además de un creciente rechazo ciudadano hacia decisiones consideradas autoritarias o precipitadas por parte del vicepresidente Lara.

Las organizaciones movilizadas anunciaron que mantendrán las protestas hasta lograr que el subteniente sea restituido, se respete la institucionalidad policial y se esclarezcan los hechos de violencia en Colcapirhua.