La democracia no se construye con guerra política ni con prácticas de guerra sucia. Tampoco se fortalece con el enfrentamiento permanente ni con discursos vacíos que solo buscan protagonismo, dijo el alcalde Manfred Reyes Villa.
La verdadera democracia se ejerce sirviendo al pueblo, trabajando con responsabilidad y priorizando el bienestar colectivo por encima de los intereses personales o de grupo, anoto.
Cochabamba es una de las mejores ciudades del país por su gente, su potencial productivo y su capacidad de crecimiento.
Sin embargo, ese desarrollo se ve amenazado cuando algunos actores optan por la confrontación política constante, la desinformación y la destrucción institucional como mecanismos para alcanzar o mantener el poder.
La población cochabambina no necesita más conflictos ni peleas políticas estériles. Necesita planes de desarrollo claros, propuestas responsables, obras concretas y autoridades comprometidas con el progreso económico, social y humano del departamento, apunto.
El pueblo demanda trabajo, gestión y soluciones, no discursos incendiarios ni divisiones que solo retrasan el futuro.
Es momento de reflexionar y asumir que el poder no es un fin en sí mismo, sino una herramienta para servir.
La política debe ser un espacio de construcción y no de destrucción. Cochabamba merece estabilidad, diálogo y liderazgo con visión de futuro, reflexiono.
El llamado es a dejar de lado la guerra política y apostar por una democracia basada en el servicio, el respeto y el desarrollo integral, porque solo así se construye un mejor destino para nuestra ciudad y para las próximas generaciones.



