La Confederación de Choferes de Bolivia determinó ir a un paro nacional de 24 horas con bloqueos de caminos este jueves, 1 de agosto, como protesta por la escasez de diésel en Bolivia y la falta de solución por parte del Gobierno a esta problemática.

La decisión fue tomada en un congreso realizado este viernes en Tarija, donde todos los sectores del Transporte expresaron su molestia por la falta del combustible, informó el ejecutivo nacional, Lucio Gómez.

“Estarán tomadas todas las capitales de departamento, provincias de red vial fundamental a los cuatro puntos cardinales, y tomadas también las fronteras para que realmente digan la verdad”, anunció el dirigente.

Exigen también la renuncia del ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, y del presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Drógate, al considerar que “mienten” sobre el abastecimiento de los carburantes.

Gómez manifestó que los transportistas urbanos reclamaron porque no habrá el diésel para transportar a los estudiantes, ahora que retornan las clases. A ello se suma que el sector de larga distancia se ve afectado debido a las multas que deben pagar por el atraso de la carga.

Además, denunció que las autoridades han reducido incluso a la mitad los cupos que distribuían para el carguío.

El dirigente aclaró que la reunión de Tarija debería ser un ampliado, pero se decidió convertirla en congreso, donde se lo ratificó al frente de la Confederación hasta 2026.