El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, prestó su declaración ante el Ministerio Público y la institución dispuso que la autoridad cruceña se defienda en libertad, por el caso de la compra presuntamente irregular de un carro bombero.
“Con la conciencia tranquila, di la declaración y todo de acuerdo como manda la ley, y nos han dispuesto la libertad”, expresó Camacho al abandonar la Fiscalía de Santa Cruz.
La autoridad ha sido acusada por los supuestos delitos de daño económico al Estado, incumplimiento de deberes, malversación, conducta antieconómica, contratos lesivos al Estado y otros.
Para el gobernador este caso tiene una finalidad política, porque el MAS pretende "amedrentarlo, y enjuiciarlo por todo y por nada". En su descargo dijo que no firmó ningún contrato y que la adquisición se hizo de acuerdo a los requerimientos de la Policía de Santa Cruz.
El fiscal Alberto Zeballos manifestó que el caso está en pleno proceso de investigación, que otras dos personas ya declararon. La compra del carro bombero se habría realizado por compra directa y no como licitación pública.