El alcalde municipal de Quillacollo, Héctor Cartagena Chacón informó que los centros de hospedaje del Valle Bajo de Cochabamba cuentan con las condiciones reglamentarias de higiene y seguridad, para recibir a miles de feligreses que participarán en la Festividad de la Virgen de Urqupiña.
“La gente que venga a esta fiesta y desea alojarse en estos centros de hospedaje lo puede realizar con tranquilidad ya que se pudo observar que sí cumplen con las características requeridas”, manifestó.
Dijo que, gracias a varios operativos efectuados en las últimas semanas, se logró que propietarios de alojamientos, hostales disponibles y miembros de la Cámara Hotelera de Quillacollo realicen adecuaciones solicitadas para que cumplan con la normativa vigente.
Cartagena sostuvo que en cada inspección se hizo algunas observaciones como el cambio de mobiliario, prendas de dormitorio y otros detalles subsanables de manera rápida.
La autoridad recordó que la capacidad de los centros de hospedaje de Quillacollo sólo alcanzará para cobijar a unas 5.000 personas, pero tanto en la ciudad de Cochabamba y otros municipios cercanos se tiene capacidad de recibir miles de turistas.
Manifestó que se cuenta con el apoyo de las infraestructuras de las regiones circundantes, como la ciudad de Cochabamba, que cuenta con la cantidad de inmuebles suficientes para albergar a los más de 500.000 feligreses que llegan cada año para la Festividad de la Virgen de Urqupiña.
“Incluso muchas personas aprovechan la demanda de pasajeros que llegan de visitantes y habilitan algunos espacios y domicilios, cuartos en anticrético o alquiler, por los días de fiesta”, agregó.
La Unidad de Turismo de la Alcaldía de Quillacollo comenzó a evaluar la forma de regular la habilitación de casas y habitaciones para turistas, en el afán de que no haya conflictos en las jornadas de las actividades programadas.
La Festividad de la Virgen de Urqupiña tendrá sus eventos más importantes entre el 14 y el 16 de agosto, con procesiones, peregrinaciones, misas y entradas folklóricas y autóctonas.
La fiesta conmemora varias apariciones de la Virgen María a una niña pastora que cuidaba su rebaño de ovejas en el cerro de Cota, próximo a la población de Quillacollo que actualmente es una ciudad ubicada a 13 kilómetros de la ciudad de Cochabamba.
El culto a la imagen de la advocación de la Virgen de Urqupiña no tiene una fecha definida, pero se presume que comenzó en la época de la colonia, en el Siglo XVI, aunque algunos estudios establecen que se inició a mediados del Siglo XVIII.