La ciudad de La Paz vivió este miércoles una jornada de tensión y movilizaciones luego de que los transportistas declararan un paro indefinido en rechazo a la propuesta de la presidenta del Concejo Municipal, Lourdes Chambilla, de retrotraer las tarifas del transporte urbano.

La medida de presión, anunciada al mediodía, derivó en una serie de bloqueos y enfrentamientos en el centro de la ciudad, donde manifestantes forzaron la suspensión del servicio.

Los disturbios escalaron en los alrededores de la Plaza Murillo, epicentro del poder político, donde la Policía Boliviana desplegó gases lacrimógenos y utilizó armas de paint ball para dispersar a los protestantes.

Las avenidas Camacho y Mariscal Santa Cruz también fueron escenario de choques, mientras los efectivos intentaban despejar las vías.

Por su parte, Chambilla inició una sesión en el Concejo Municipal durante la mañana, pero esta fue suspendida por un corte de luz. Al retomarse por la tarde, la autoridad admitió que no pudo promulgar la ley debido a que el trámite no había llegado a sus manos.

A pesar de los incidentes, ratificó su determinación de avanzar con la normativa y responsabilizó a la Alcaldía y a los dirigentes del sector por las consecuencias.

Mientras tanto, los transportistas anunciaron que mantendrán una vigilia permanente y advirtieron que no acatarán la ley si es aprobada.

La tensión persiste, y se espera que las negociaciones continúen en las próximas horas para evitar mayores conflictos en la capital paceña.