Una evacuación de dos ciudades ucranianas fue pospuesta este sábado después de que Ucrania denunciara que Rusia no respetó el alto al fuego anunciado previamente para que los civiles pudieran escapar.
El Ministerio de Defensa de Rusia, por su parte, afirma que fueron "nacionalistas" ucranianos quienes impidieron que los civiles salieran de las ciudades.
Ambos países siguen negociando para que cesen los ataques y se pueda restablecer el corredor humanitario.
Este sábado, el presidente ruso, Vladimir Putin, describió las sanciones impuestas por Occidente como "semejantes a una declaración de guerra", aunque luego precisó que "no se ha llegado a eso".
Cientos de personas intentan cruzar un puente destruido para salir de la ciudad de Irpin, al norte de Kiev.
Mientras tanto, el primer ministro de Israel, Naftali Bennett, mantuvo este sábado una reunión con Putin en el Kremlin.
Las conversaciones duraron unas dos horas y media y la oficina de Bennett dijo que avisó a EE.UU. previamente.
"La urgencia de la visita de Bennett quedó de manifiesto por el hecho de que el primer ministro israelí, que es judío ortodoxo, rompió el Shabat -el día de descanso judío- para volar a Moscú. Según la ley judía, las excepciones solo se pueden hacer en caso de amenaza para la vida", explica Sebastian Usher, editor de la BBC para Asuntos Árabes.
El primer ministro israelí también habló por teléfono con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, que anteriormente pidió que Israel mediara en el conflicto.
Tras abandonar Moscú, Bennett viajó a Alemania para encontrarse con el canciller alemán Olaf Scholz.
Rusia había anunciado el cese al fuego en la mañana del sábado, con el fin de permitir la evacuación de civiles en las ciudades de Mariúpol y Volnovaja, en el sureste de Ucrania, que permanecen sitiadas por tropas rusas.
La idea era crear un corredor humanitario a través del cual entre 7.000 y 9.000 personas, según cálculos de las autoridades ucranianas, pudieran escapar hasta Zaporiyia.
La evacuación estaba programada para comenzar a las 11:00 am hora local. Sin embargo, el concejo de Mariúpol publicó un mensaje en Telegram diciendo que en la región de Zaporiyia, donde debe terminar el corredor humanitario, todavía había combates. Serhiy Orlov, alcalde encargado de Mariúpol, le dijo a la BBC que su ciudad seguía siendo atacada.
"Los rusos continúan bombardeándonos y usando artillería. Es una locura", dijo Orlov.
"No hay alto al fuego en Mariúpol y no hay alto al fuego a lo largo de la ruta. Nuestros civiles están listos para escapar, pero no pueden escapar bajo los bombardeos".
Alexander, un ingeniero de 44 años que vive en Mariúpol, le dijo a la BBC que seguía escuchando bombardeos aún después del cese al fuego que debía comenzar a las 9:00 am hora local.
El Ministerio de Defensa de ese país dice que las fuerzas rusas fueron atacadas y acusó a las autoridades ucranianas de impedir que las personas huyan por el corredor humanitario, según informaron medios estatales rusos.
Ante esta situación a los ciudadanos se les ha indicado que se dispersen y encuentren lugares de refugio mientras se les da más información.
En Mariúpol la policía está utilizando altoparlantes para mantener al tanto a los cuidadanos sobre el cese al fuego y su aplazamiento.
La tregua estaba planeada para estar vigente de 09:00 a 16:00 del sábado, hora local de Ucrania (07:00-14:00 GMT).
Mariúpol, de 450.000 habitantes y Volnovaja, de 25.000, permanecen sitiadas por fuerzas rusas, mientras otras ciudades ucranianas continúan siendo bombardeadas.