Enfrentamientos en el Comando de la Policía y en el Cristo Redentor, en Santa Cruz, marcan la tarde de este viernes. Uso de agentes químicos, quema de llantas y fuego es lo que se ve desde hace ya un par de horas en dichos sectores en la capital oriental.

Por un lado, la Policía trata de dispersar a las personas que quieren llegar hasta el comando departamental. Con gases lacrimógenos, los efectivos lograron evitar que la población pueda llegar hasta dichas instalaciones.

Otro hecho se presenta en la rotonda del Cristo Redentor, donde la población ha prendido fuego a llantas y la Policía ha intentado evitar la situación.   

El Gobernador del departamento de Santa Cruz (este), el opositor Luis Fernando Camacho, fue recluido en la penal de máxima seguridad de Chonchocoro de La Paz acusado de supuestos delitos relacionados con el derrocamiento del expresidente Evo Morales en 2019 durante una ola de protestas antigubernamentales que el oficialismo denunció como un "golpe de Estado".

La reclusión de Camacho ha despertado preocupaciones internacionales por el reavivamiento de las tensiones políticas en Bolivia y en particular en la ciudad de Santa Cruz, donde se vive una huelga ciudadana de 24 horas con bloqueos para exigir la libertad del político y donde hace poco hubo un paro de 36 días contra el Gobierno de Luis Arce para exigir un censo.

Tras una audiencia virtual, el juez Sergio Pacheco ordenó la prisión de Camacho por cuatro meses en esa cárcel, mientras se investigan los delitos de terrorismo, sedición y conspiración de los que la Fiscalía acusa al dirigente en el caso denominado “Golpe 1”.

Los abogados del gobernador aseguraron su inocencia y en un breve mensaje Camacho afirmó que su lucha fue “por la democracia de Bolivia” y pidió a los bolivianos que no dejen que “el masismo imponga una dictadura como en Venezuela y en Cuba”.

El gobernador fue uno de los líderes de las protestas que derivaron en la renuncia de Morales el 10 de noviembre del 2019, tras acusarlo de hacer un fraude electoral para prorrogarse en el poder para un cuarto mandato. La dimisión de Morales dio paso al gobierno transitorio de Jeanine Áñez, presa desde el 2021 acusada de otros delitos.

La polarización que vive Bolivia no ha cesado desde el 2016 cuando Morales fue derrotado en un referendo con el que intentaba un aval para su cuarta postulación, y que obtuvo luego por una orden judicial en medio de denuncias del sometimiento de la Justicia al Ejecutivo.

Camacho, de 43 años, estará inicialmente en una celda de aislamiento de Chonchocoro, una cárcel situada a 30 kilómetros de La Paz, en el altiplano y a 3.900 metros de altitud.

Sus médicos han denunciado que la reclusión en esas condiciones pone en peligro su vida porque, según dijeron, padece del síndrome de Churg-Strauss, una enfermedad inmunológica “que ataca a venas y arterias” y necesita de un tratamiento médico que debió habérsele administrado hace dos días.

Camacho, que asumió en 2021 la gobernación de Santa Cruz, el departamento más desarrollado económicamente y con la mayor población del país, fue detenido el miércoles en un operativo violento con agentes armados y trasladado en helicóptero hasta Cochabamba y luego a La Paz.

Sus seguidores denunciaron que la aprehensión fue un “secuestro” porque no debía realizarse durante la vacación judicial, mientras que el ministro de Justicia, Iván Lima, defendió que un fiscal ya ordenó la detención en octubre pasado después de que Camacho, según dijo, se negara varias veces a declarar por las denuncias en su contra.

“En el Estado Plurinacional de Bolivia se respeta escrupulosamente el debido proceso”, afirmó Lima al acusar a Camacho de “obstaculizar” el avance del proceso desde el 2020.