Un asombroso descubrimiento geológico en Estados Unidos ha sacudido al mundo entero y plantea una nueva perspectiva en la industria del litio.

En un artículo publicado el 31 de agosto en la prestigiosa revista científica Science Advances, los expertos detallaron sus descubrimientos, sugiriendo que este depósito de litio podría albergar entre 20 y 40 millones de toneladas métricas de este mineral fundamental para la industria de baterías y tecnología.

Lo que es aún más impactante es que este hallazgo potencialmente superaría a Bolivia, que durante mucho tiempo fue considerada como el líder mundial en reservas de litio, con 21 millones de toneladas confirmadas.

Argentina, en segundo lugar, posee aproximadamente 20 millones de toneladas, y Chile le sigue de cerca con 11 millones de toneladas.

El geólogo belga Anouk Borst, entrevistado por Chemistry World, destacó la importancia de este hallazgo y sus implicaciones a nivel global: «Si las estimaciones son precisas, estamos hablando de un depósito de litio extremadamente significativo. Esto podría cambiar la dinámica mundial del litio en términos de precios, seguridad de suministro y geopolítica».

Sin embargo, a pesar de la emoción generada por este descubrimiento, surgen obstáculos considerables. Lithium Americas Corporation tiene la intención de iniciar la explotación del litio y abrir una mina de 72 kilómetros cuadrados en la zona, pero se enfrenta a la resistencia de grupos indígenas que consideran estas tierras como sagradas.

Hasta hace poco, el presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, anunció con orgullo que Bolivia tenía al menos 23 millones de toneladas de litio cuantificadas en lugares como Uyuni y Coipasa, preparándose para desempeñar un papel crucial en el suministro mundial de litio.

No obstante, con este reciente hallazgo en Estados Unidos, Bolivia podría pasar a ser el segundo mayor reservorio de litio en el mundo, con solo la mitad de la cantidad que se presume en suelo estadounidense. Este descubrimiento está destinado a alterar la economía global del litio y a desencadenar un debate sobre la explotación de recursos naturales en áreas de gran significado cultural y ecológico. El futuro de la industria del litio, sin duda, está en juego.